La monja francesa Sor André, reconocida desde abril como la persona más longeva del mundo, falleció este martes en una residencia de ancianos de Toulon, ubicada en la costa mediterránea del sur de Francia, a los 118 años, informaron desde la institución.
“Falleció a las dos de la mañana”, mientras dormía, precisó el funcionario David Tavella, quien informó sobre el deceso de Lucile Randon, conocida como Sor André, nacida el 11 de febrero de 1904 en la ciudad meridional francesa de Alés.
A pesar de que el título de persona más anciana del mundo no es conferido por algún organismo oficial, el libro Guinness de los Récords le confirió ese rango el 25 de abril de 2022, tras el fallecimiento, a los 119 años, de la japonesa Kane Tanaka.
Vida dedicada al servicio religioso
Sor André se convirtió al catolicismo y se bautizó a los 26 años, para posteriormente unirse a la orden de monjas Hijas de la Caridad a la edad relativamente tardía de 41 años, para dedicarse luego durante 31 años a trabajar en un hospital en la ciudad de Vichy.
La monja católica había rechazado solicitudes de mechones de cabello o muestras de ADN, diciendo que “solo Dios” sabía el secreto de su longevidad.
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