El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desestimó las informaciones de la Fiscalía General de la Nación acerca de las revelaciones hechas por su hijo Nicolás Petro Burgos, sobre el origen presuntamente ilícito de varios fondos recibidos para su campaña de 2022, y afirmó que este último “no dijo eso”.
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Petro aseveró que la “razón básica” por la cual su primogénito no habría dicho lo expuesto por el fiscal Mario Burgos sería que “a ninguno de mis hijos ni mis hijas les he dicho jamás que delincan. Eso no ha existido”.
Durante una asamblea popular campesina en el municipio de Sincelejo, departamento (provincia) de Sucre, el mandatario neogranadino afirmó que “si eso fuese cierto, este presidente se tendría que ir el día de hoy”.
“El presidente de la república jamás ha solicitado a ninguno de sus hijos e hijas el delito ni para ganar ni para financiar campañas ni para nada que tenga que ver con el poder. Mis hijos y mis hijas han sido libres, se equivocarán seguro como todo ser humano y andarán caminos diferentes. Pero el padre nunca lo esperará, ni ha sucedido, ni sucederá”, expuso.
Petro aprovechó la ocasión para recalcar a “aquellas personas que tienen otras ideas en la cabeza” que “no perseveren en eso”, en referencia a su período presidencial, razón por la cual aspiró que “cualquier idea en contrario, ojalá se esfume rápidamente”.
Sobre esto último, el mandatario neogranadino insistió en que fue “el pueblo el que me eligió, a nadie más le debo mi elección y a quien debo responder. Este gobierno se acaba de acuerdo al mandato popular, de nadie más, y eso es bueno que quede claro en Colombia. Nos vamos hasta el año 2026”.