Según científicos de la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA), los animales también se benefician del distanciamiento para evitar enfermedades, tal como los humanos.
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Los investigadores estudiaron la forma en que la distancia afectaba a la propagación de los microbios entre una muestra de 45 monos colobos en Ghana. Los animales permanecieron predominantemente en ocho grupos sociales distintos. Mediante el análisis de las heces, los investigadores descubrieron que había grandes diferencias en los tipos de microbios que vivían en las entrañas de cada grupo.
“La transmisión social microbiana entre los monos puede ayudar a informarnos sobre cómo se propagan las enfermedades”, explica Eva Wikberg, profesora adjunta de antropología de la UTSA, quien descubrió junto a su equipo, que los grupos que se acercaban más entre sí, incluso sólo ocasionalmente, tenían más microbios intestinales similares que los que nunca entraron en contacto.
