Joe Biden, presidente de Estados Unidos, pidió este viernes actuar para “detener” los crecientes ataques racistas contra personas de origen asiático en ese país.
En una visita a Atlanta (Georgia), donde ocho personas fueron asesinadas el martes en tres tiroteos, Biden dijo que “el odio no puede encontrar un refugio en Estados Unidos. Nos corresponde a todos detenerlo”.
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Seis de las víctimas eran mujeres de ese grupo racial, aunque el presidente dijo que no está del todo clara la motivación del atacante.
Robert Aaron Long es el nombre del joven de 21 años que disparó contra un salón de masajes y dos spas. A pesar de negar motivos raciales, el terrorista aseguró que tiroteó los lugares por ser “culpables” de mantener activa su adicción al sexo y quería “eliminar la tentación”.
Discriminación hasta en el tabloncillo
Erik Spoelstra, entrenador de los Miami Heat y de raíces filipinas, rechazó el suceso y comentó que “está orgulloso de ser asiático-americano” y que “esto demuestra que aún hay mucho odio allá afuera”.
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— Miami HEAT (@MiamiHEAT) March 19, 2021
Como un hecho aislado y según reportaron medios estadounidenses, un jugador de la NBA le gritó recientemente “coronavirus” al su colega de los Santa Cruz Warriors, Jeremy Lin.
Según datos de la organización Stop AAPI Hate, entre marzo y diciembre de 2020 se reportaron 2.808 denuncias en el país, de las cuales el 8,7% involucraron agresiones físicas y el 71% incluyó acoso verbal.
