Chile se considerará “un Estado social” según el proyecto de nueva Constitución, lo que cambiará su papel subsidiario que recoge la actual Carta Magna, según publicó el martes la Convención Constitucional.
“Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural y ecológico”, señala el artículo 1 de la futura ley fundamental aprobada por la Convención Constitucional, que será votada el próximo 4 de septiembre en un plebiscito de voto obligatorio en el que están llamados a participar más de 15 millones de ciudadanos.
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Esta definición es considerada por varios analistas como uno de los puntos clave que resume el giro en el pacto social que reclamaron los chilenos en protestas masivas, algunas violentas, desde octubre de 2019.
La vigente Constitución fue heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
