Un fósil del tamaño de un dedo de hace 308 millones de años desenterrado en los Estados Unidos da pistas tentadoras sobre los hábitos de pequeñas criaturas parecidas a dinosaurios que pueden ser los precursores de los reptiles, revelaron investigadores el miércoles.
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Microsaurio sería el nombre de esta nueva especie. Eran pequeños animales con similitud a un lagarto y vagaban por la Tierra mucho antes de que aparecieran los dinosaurios.
Gracias a este hallazgo, se conocerán importantes informaciones sobre la evolución de diferentes grupos de animales, incluidos anfibios y reptiles, escribieron los científicos en la revista Royal Society Open Science.
“Muchos detalles de esa transición no se conocen bien”, dijo a la AFP el coautor del estudio, Arjan Mann, investigador postdoctoral en el Smithsonian Institution.
“Los microsaurios se han vuelto importantes recientemente para comprender los orígenes de los amniotas”, dijo. “Se ha pensado que muchos de estos microsaurios eran antepasados de anfibios o antepasados de reptiles”, añadió.
Encerrado en un pantano en lo que hoy es el centro de los Estados Unidos, el cuerpo de serpiente del espécimen mide unos cinco centímetros (dos pulgadas). Los animales tenían cuatro patas cortas de complexión robusta.
En deferencia a su pequeño tamaño, los investigadores llamaron a la nueva especie Joermungandr bolti en honor a una serpiente marina gigante de la mitología nórdica que luchó con Thor.
Los científicos se sorprendieron al descubrir que el fósil también contenía la piel del animal.
“Las áreas de la piel solo se conocían a partir de fósiles fragmentarios antes”, dijo Mann.
“Este microsaurio es todo el asunto… eso es muy raro para estos fósiles. ¡Es muy raro que algo de 300 millones de años tenga piel! “, destacó.
Contrariamente a las ideas anteriores sobre los microsaurios, que habían sido clasificados como anfibios, Mann y su equipo descubrieron que Joermungandr tenía escamas.
