El Departamento del Tesoro de Estados Unidos hizo oficial mediante un comunicado sanciones al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, Álvaro López-Miera, y a una unidad militar de élite conocida popularmente como “avispas negras” o “boinas negras”, por ser presuntamente responsables de la represión en las protestas sociales estalladas el pasado 11 de julio en la isla.
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Las sanciones consisten en bloquear cualquier activo que el funcionario o los integrantes de la unidad élite puedan poseer bajo jurisdicción estadounidense, y prohíbe a las personas en Estados Unidos negociar con ellos.
“Este es solo el comienzo: Estados Unidos seguirá sancionando a individuos responsables de la opresión del pueblo de Cuba”, declaró el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado.
I condemn the mass detentions and sham trials that are the Cuban regime's efforts to threaten the Cuban people into silence. My Administration stands with the Cuban people, and is imposing new sanctions targeting those in the Cuban regime responsible for this crackdown.
— President Biden (@POTUS) July 22, 2021
Las sanciones se imponen sobre la base de la llamada ley global Magnitsky, una legislación estadounidense que permite a Washington congelar activos financieros y prohibir los viajes a aquellos que violen los derechos humanos en cualquier país del mundo.
Para Estados Unidos, López-Miera, quien también fue hombre de confianza del expresidente Raúl Castro, y las “Avispas Negras” (unidad de élite conocida como brigada especial nacional del Ministerio del Interior), han desempeñado un papel esencial en la represión de las protestas en Cuba, al “atacar a los manifestantes y arrestar o hacer desaparecer a más de 100 manifestantes en un intento de suprimir estas protestas”.
La Casa Blanca evalúa además otros pasos, como volver a autorizar el envío de remesas a Cuba, prohibido desde noviembre pasado, pero con bajo un nuevo método que garantice que el dinero llegue de manera directa a la población.