El papa Francisco denunció este domingo que 2.000 personas fallecieron en el Mediterráneo durante este 2023 tratando de llegar a Europa. El sumo pontífice pidió “esfuerzos políticos y diplomáticos” para evitar nuevas tragedias.
Tras el rezo del Ángelus dominical calificó la situación como “una herida abierta en nuestra humanidad”. Ante miles de personas en la plaza San Pedro del Vaticano, el papa pidió el compromiso de quienes previenen los naufragios y de los que rescatan a los que navegan.
El llamado de Francisco pone el foco en la noticia de este jueves, cuando 41 personas desaparecieron en el mar después de que volcó la embarcación en la que viajaban. Los migrantes salieron desde la localidad tunecina de Sfax para intentar llegar al continente viejo.
La situación migratoria en el Mediterráneo es cada vez más preocupante, este domingo en la isla Lampedusa más de 2.000 migrantes esperan ser atendidos por las autoridades italianas. El centro de acogida ubicado en la localidad solo tiene capacidad para 400 personas. Decenas de embarcaciones precarias siguen intentando alcanzar las costas europeas arriesgando la vida de hombres, mujeres y niños en el camino.
