Desde el pasado 1 de enero entró en vigor una prohibición en Francia para el uso de plástico para envasar frutas y vegetales, la cual fue aprobada en octubre de 2021 por las autoridades del país.
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Esta medida forma parte del respaldo del presidente Emmanuel Macron a la propuesta de los ecologistas, quienes han venido luchando contra los plásticos de un solo uso que acentúan la problemática de la contaminación ambiental.
A pesar de entrar en vigor este año, la legislación completa no se aplicará hasta 2026, lo que permitirá a las empresas adaptarse a cada una de las frutas y sus tiempos de pudrición.
Además de esto, en Francia también se concedieron seis meses para agotar las existencias de envases de plástico.
Una de las empresas que venía aplicando este cambio fue Pomanjou, que produce hasta 40.000 toneladas de manzanas al año en el valle del Loira. La compañía cambió su embalaje al cartón en los últimos tres años, aunque los costos subieron entre 20% y 30%, según DW.
