Contra todo pronóstico la inflación de Estados Unidos cerró en 8.3 % anual en el mes de agosto. Los especialistas aseguran que volvió a ralentizarse por los precios de la gasolina y fue más alta de lo esperado, reseñó la agencia de noticias AFP.
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De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (CPI), el mes pasado la inflación subió 0.1 % desde julio. Cifras que contrastan con el 0.0 % entre julio y junio. Los analistas esperaban una caída del -0.1%.
De momento, la retórica oficial pasa por una reducción inflacionaria, así lo dejó claro el pasado domingo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen en entrevista con la cadena CNN.
“La inflación es demasiado alta y es esencial reducirla”, dijo a la vez que reconoció el riesgo latente de recesión por las subidas de tasas de la Reserva Federal, que ya confirmó la continuación de su política.
