El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tiene la obligación de liberar a las personas que se encuentran en los centros de detención en el sur de la Florida, en Estados Unidos. Así lo ordenó un juez federal, que catalogó como “castigo cruel e inusual” este tipo de tratos cuando existe una pandemia por Covid-19.
Son 34 los detenidos que se encuentran en esta situación y que han sido defendidos por movimientos en pro a los migrantes.
En orden judicial, ICE tiene siete días para elegir a quien liberar según su estado de salud y su expediente criminal.