Este 31 de agosto se cumplen 25 años del fallecimiento de Diana de Gales en un accidente de automóvil en el túnel del Alma en París.
La “princesa del pueblo“, termino acuñado por el exprimer ministro Tony Blair, conquistó a los británicos con su carácter y lejano de las costumbres cultivadas durante siglos en Windsor.
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Diana de Gales, fue la primera mujer de la realeza británica que omitió la palabra “obedeceré” en sus votos matrimoniales, al casarse con el príncipe Carlos. Eligió dar a luz en un hospital, en lugar de hacerlo en casa, como mandaba el protocolo a las princesas, y envió a sus hijos Guillermo y Enrique al colegio, en lugar de educarlos con instructores particulares
Muchas de las reglas que Diana rompió quedaron de facto abolidas en la monarquía británica y las duquesas Catalina y Meghan, que tampoco juraron obediencia a sus maridos, sino solo “amarlos”, han seguido años después su modelo en multitud de aspectos de sus vidas.
