El expresidente brasileño, Luiz Ináncio Lula da Silva evitó este miércoles confirmar si considera participar en las futuras elecciones presidenciales y afirmó que la decisión deberá ser tomada por su partido.
Durante su primera aparición tras la decisión del juez de la Corte Suprema de anular las condenas en su contra por presunta corrupción, aseguró que fue “víctima de la mayor mentira jurídica en 500 años”.
Desde el Sindicato de los Metalúrgicos en São Bernardo do Campo, a las afueras de São Paulo, agradeció la “solidaridad” del mandatario argentino, Alberto Fernández, el papa Francisco y otros líderes mundiales durante los 580 días que pasó en la prisión.