Un niño estadounidense de seis años, identificado como Dominick Krankall, fue atacado y prendido en fuego por unos compañeros mientras jugaba en el patio trasero de su casa durante el pasado domingo.
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La hermana del pequeño, Kayla Deegan, le explicó a las autoridades que pocos minutos antes de lo sucedido vio como uno de los niños sacó gasolina y unos encendedores de un cobertizo.
Posteriormente, indicó que “el niño lo llamó por su nombre (Dominick) y lo llevó a la esquina, y en cuestión de segundos gritó diciendo ‘Mami, me prendieron fuego'”, dijo Deegan.
“Lo que hizo fue echar gasolina en una pelota de tenis, tomó un encendedor, lo encendió y se lo arrojó directamente a la cara de mi hermano, y luego se alejó de él y lo vio arder”, agregó.
Tras lo ocurrido, Dominick fue llevado de emergencia al Hospital de Bridgeport, en Connecticut, con quemaduras de segundo y tercer grado tanto en la cara como en las piernas.
De igual forma, la familia del pequeño dijo que esta no fue la primera vez que el niño agresor lo lastima violentamente y le ocasiona graves heridas.
“Hace dos meses, bajo la supervisión de la madre del acosador, lo empujaron contra una pared y cayó al suelo. Y nuevamente, la madre se niega a admitir que su hijo lo hizo”, precisó Kayla Deegan.
La policía y los bomberos de la ciudad de Connecticut están investigando lo ocurrido, a pesar que la familia de Dominick aún no han presentado cargos.
