La Marina de Estados Unidos detonó este lunes una bomba de 18 mil kilos en el Océano Atlántico, como parte de una prueba con este tipo de armamento, hecho que provocó un temblor de 3.9 grados de magnitud que alcanzó los 160 kilómetros de distancia.
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La práctica, que se realizó en la costa de Daytona Beach, Florida, tenía como objetivo probar la capacidad de uno de sus portaaviones, por lo que explotaron la bomba bajo el agua para analizar el daño que podía causarle al casco.
¡#Warship78 completó el primer evento explosivo! Gracias al liderazgo y el trabajo de la tripulación demostraron que nuestro buque de guerra puede ‘recibir un golpe’ y continuar su misión a la vanguardia de la #NavalAviation!”, informó la cuenta oficial de Twitter del barco USS Gerald R. Ford.
El objetivo de esta prueba era prepararse para el nuevo proyecto de desarrollo de buques estadounidenses, los cuales tendrán planeado realizar diversas misiones especiales.
