De los 196.370 migrantes irregulares que cruzaron la selva del Darién en lo que va del 2023, más de 100.000 son venezolanos, según informaron autoridades panameñas. La cifra de indocumentados alarma al país ya que cuadriplica la del pasado año en el mismo semestre.
A los venezolanos le siguieron los haitianos con 33.074 migrantes, ecuatorianos (25.105), ciudadanos de países africanos (6.420), chilenos (4.964) y colombianos (3.579). Mientras que abril se posiciona como el mes con el mayor número de viajeros cruzando la frontera entre Colombia y Panamá, se registraron 40.297 personas.
Panamá recibe a los viajeros irregulares en su travesía a Norteamérica, las estaciones migratorias están ubicadas cerca de la frontera sur con Colombia y la frontera norte con Costa Rica. Las autoridades ofrecen asistencia sanitaria y alimentación, un operativo que involucra una docena de organismos internacionales.
El flujo migratorio sin precedentes se debe a la huida de miles de personas de las crisis económicas, políticas y de violencia. Esto ha desatado el tráfico de personas, muertes, violaciones, asaltos y suicidios que ocurren en el parque nacional. Los viajeros se enfrentan a los peligros del entorno salvaje y los grupos criminales que hacen vida allí.
