En Argentina, el presidente Mauricio Macri, afronta la huelga general más grande desde que asumió como primer mandatario debido a la inconformidad de parte de la población con políticas liberales emprendidas por ejecutivo nacional de ese país.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical del país, convocó la huelga de 24 horas junto con otros importantes gremios para quejarse del ajuste de la economía y reclamar alzas salariales en línea con la elevada inflación prevista para este año.
Habitualmente copadas por embotellamientos, las calles de Buenos Aires tenían un tránsito ligero el lunes, ya que no había transporte público, informó la Agencia de noticias Reuters.
“No se puede exportar nada. Lamentablemente va a estar parado todo el día”, dijo Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).
Aunque los mercados financieros tendrán operaciones, se espera una jornada con poca actividad porque los trabajadores bancarios se plegaron al paro.
Docentes y empleados públicos también se sumaron a una huelga, en momentos en que comienza a aquietarse una crisis financiera que sacudió a los mercados del país y que derivó en una abrupta devaluación del peso.
La caída de la moneda argentina alimentó una ya elevada inflación, que podría cerrar el año alrededor del 30 por ciento.
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