El Gobierno de Nueva Zelanda promulgó un plan que busca acabar con el consumo de tabaco. El proyecto consiste en elevar progresivamente la edad mínima permitida para la compra de cigarrillos.
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Actualmente, Nueva Zelanda prohíbe la venta de tabaco a menores de 18 años. Con la nueva ley, a partir de 2027 se elevará en un año cada año, impidiendo que la generación que en ese momento alcanza los 18 no llegue nunca a poder comprar tabaco legalmente, dijo la ministra asociada de Salud, Ayesha Verrall.
“Queremos asegurarnos de que la gente nunca empiece a fumar (…) A medida que crezcan, ellos y las futuras generaciones nunca serán capaces de adquirir legalmente tabaco, porque la verdad es que no hay una edad segura para empezar a fumar”, argumentó.
La ministra asociada señaló que el gobierno también legislará para restringir lugares destinados a la venta de tabaco y solo permitirá productos con baja concentración de nicotina en el mercado para reducir las probabilidades de adicción en la población.
Verrall señaló que los efectos nocivos del tabaco recaían especialmente en las comunidades maorí y del Pacífico, donde la media de fumadores duplica el 13,5% del resto de la población.
El gobierno espera reducir este porcentaje al 5 % para 2025 lo que ahorraría al sistema público 3.6 millones de dólares, según la funcionaria.
