El papa Francisco modificó la ley penal del Código de Derecho Canónico, con el objetivo de criminalizar los actos de abusos sexuales a personas adultas por parte de los sacerdotes que se aprovechan de su autoridad.
El Vaticano marcó un antes y un después en sus normas eclesiásticas, que también podrán sancionar a los padres por delitos sexuales.
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Luego de 14 años de análisis, las nuevas normativas forman parte del código penal de Derecho Canónico de el Vaticano, sistema legal que rige a la iglesia católica conformada por 1.300 millones de miembros.
Los grandes cambios se vieron reflejados en los artículos 1935 y 1938, donde se corrigen los déficits de la gestión de abusos sexuales por parte del institución religiosa.
La ley también expone que los legos (hermanos miembros de una orden masculina de la iglesia católica) pueden ser sancionados por abusar de menores o adultos.
El proceso de estudio lo inició el papa emérito Benedicto XVI en 2007 y la máxima autoridad de el Vaticano lo concluye ahora con escrito que “introduce cambios de diversa índole en el derecho vigente y sanciona algunas nuevas figuras delictivas”.
La nueva ley entrará en vigor el próximo 8 de diciembre.
