Daniela García y su esposo César Silva son dos ingenieros venezolanos que residen desde el 2015 en la isla caribeña de Curazao. Desde hace tres años están dedicados a la elaboración y venta del pan venezolano, los cuales crean con masas de alta hidratación y levadura natural.
Lea también: Argenis Chávez llamó a Barinas a votar “por el candidato de su preferencia“
Ambos crearon la micropanaderia “Zeven Oven and Cups”, ubicada a escasos metros del puente de la Reina Emma. Al día elaboran más de 340 panes durante una extensa jornada de trabajo que dura entre 16 y 19 horas y que distribuyen en dos turnos.
Ver esta publicación en Instagram
Daniela y César compraron el establecimiento cerca de la estructura flotante y formaron su negocio con medidas de 3×3.
“Después que me gradué como asistente panadero, sentí una necesidad de hacer pan, pero no cualquiera, sino uno bueno, saludable, con sabor, duradero, natural y artesanal”, dijo Daniela al portal Crónicas del Caribe.
“Aquí no hay una panadería como en Venezuela, donde consigues el pan calientico. Aquí consigues congelado todo tipo de pan, lo compras pre-horneado y debes meterlo en el horno”, agregó.
“El sabor es distinto y tiene mucho químico para mantenerlo relativamente fresco, además que su sabor es más ácido”, resaltó la nativa de Caracas.
Ver esta publicación en Instagram
Daniela especifica a Crónicas del Caribe que el local es un espacio abierto para que la gente observe el proceso del pan y puedan observar la calidad del producto.
“Para el momento en que decidimos emigrar, Curazao era buena idea, ya que se parece mucho a nuestro país. También porque en 40 minutos podíamos estar en Venezuela si había una emergencia familiar, ir y venir rápido frecuentemente”, señaló.
Ver esta publicación en Instagram
