El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el pasado martes que su administración planea ofrecer a los adultos en edades comprendidas de 18 a 35 años, una ayuda económica de 250 euros al mes por dos años.
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El objetivo de está medida, según Sánchez, sería para que los jóvenes “tengan acceso a una vivienda digna de alquiler”, y es que los adultos en España tienden a salir de los hogares de sus familias alrededor de los 30 años, casi cuatro años más tarde que la media de la Unión Europea (UE), según Eurostat.
Países como Italia y Grecia, al igual que España, tienen tasas altas de jóvenes sin empleo y que no están cursando estudios de formación.
El año pasado, el 22,3 % de los adultos españoles entre 20 y 34 años no estaban empleados ni inscritos en un programa educativo, según Eurostat, frente al 17,6 % de la media de la UE.
Actualmente la tasa del paro en España se sitúa en 38 %. Al mismo tiempo, el mercado de alquiler del país se está reduciendo.
El número de casas nuevas se redujo de 850.000 a 100.000 entre 2006 y 2018, según un informe de abril del Brookings Institute , y la mayoría de la población es propietaria de su casa, en lugar de alquilarla. La baja oferta, junto con una alta demanda, ha provocado un aumento de los alquileres, especialmente en las principales ciudades como Madrid y Barcelona, lo que dificulta que los jóvenes ahorren lo suficiente para mudarse.
El gobierno de España anunció a principios de este año que invertirá mil millones de euros de los fondos de recuperación del coronavirus de la UE en viviendas sociales.
