Una comunidad de pescadores en Japón decidió utilizar el dinero que recibió de ayudas estatales para combatir la pandemia de la covid-19 en la construcción de la estatua de un calamar gigante, la cual costó más de 240.000 dólares.
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El calamar rosa, de 13 metros de largo y cuyos tentáculos se despliegan como para atrapar una presa, fue inaugurado el pasado mes de marzo con el objetivo atraer turistas y como un símbolo del orgullo que poseen al ser pescadores.
“El turismo en nuestra ciudad se vio gravemente afectado por el coronavirus. Hemos querido hacer algo para apoyar a las industrias locales”, declaró el ayuntamiento de Noto a la AFP.
El suceso causó controversia en todo el país, debido a que los 248.000 dólares que se gastaron estaban destinados para apoyar a las personas contagiadas por la covid-19, además de comprar insumos médicos para prevenir la enfermedad.