Los soldados israelíes mantienen operaciones en el Hospital Al-Shifa, uno de los más importantes de la Franja de Gaza, en busca de militantes del grupo terrorista Hamás.
De acuerdo con la Fuerza de Defensa de Israel, Hamás utilizó el centro de salud como lugar de mando y a los pacientes y al personal del lugar como escudos humanos.
No obstante, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó la incursión de los israelíes en el Hospital Al-Shifa como «totalmente inaceptable».
Aseveró que estos espacios «no son campos de batalla» y que los pacientes y el personal deben ser protegidos incluso si las instalaciones se utilizan con fines militares.
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Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, acusó a Hamás de operar un centro de mando en ese hospital, calificándolo de «crimen de guerra».
Ante esto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó una resolución solicitando «pausas humanitarias urgentes y prolongadas en Gaza» y la «liberación inmediata de todos los rehenes en poder de Hamás».
La Fuerza de Defensa Israelí aseguró que su grupo en el Hospital Al-Shifa estaba formado por «equipos médicos y hablantes de árabe, que han recibido un entrenamiento específico para prepararse ante este ambiente complejo y delicado, con la intención de que no se cause daño a los civiles».
Según Voz de América, las autoridades palestinas en Gaza señalaron que más de 11.000 personas, entre ellas alrededor de 40% niños, han muerto desde que Israel lanzó una gran ofensiva aérea y terrestre en respuesta al ataque de militantes de Hamás.
