El Tribunal Superior de Londres determinará si la junta “ad hoc” del Banco Central de Venezuela (BCV), nombrada por Juan Guaidó, tiene autoridad para acceder al oro depositado en el Banco de Inglaterra.
El proceso comenzó este miércoles y, en paralelo, la jueza Sara Cockerill escuchó los argumentos de la junta del BCV designada por Nicolás Maduro.
Se espera que, al término de un juicio de cuatro días, la magistrada dictamine cuál de las dos juntas está legitimada para gestionar las reservas valoradas en unos 1.600 millones de euros.
En las próximas sesiones se prevé que declaren varios testigos, entre ellos el exjuez Enrique Parody Gallardo, por la parte de Maduro, y el procurador general de Guaidó, Enrique José Sánchez Falcón, y su antecesor, José Ignacio Hernández.
La administración de Maduro reclamó parte de esos lingotes en 2020, pero el banco central inglés rechazó entregarlos hasta que se aclare quien tiene potestad.
