Iván Simonovis, considerado uno de los presos políticos más importantes en Venezuela, estuvo más de 15 años en la cárcel, pese a no haberse comprobado su presunta responsabilidad por las muertes registradas en la marcha del 11 de abril de 2002 en Caracas, horas antes del golpe de Estado contra Hugo Chávez.
Lea también: CPI lanza una app para que víctimas denuncien crímenes de lesa humanidad
Su hijo Iván Andrés, quien se desempeña como cineasta, tomó la decisión de retratar a través de imágenes las dificultades extremas de la vida de su padre y la de su familia en el documental “La prisión de mi padre”, que tuvo su estreno mundial en el festival suizo Visions du Réel.
“Es una especie de espejo de lo que le pasó a mi familia, pero también de lo que le pasó a toda Venezuela. Es la decaída del país”, comentó Iván Andrés Simonovis en una entrevista concedida a la periodista Gaby Perozo en su programa Perspectivas por VPItv.
Iván creció entre visitas a su padre en prisión y aseguró que la historia de la película que comenzó a filmar cuando Simonovis fue transferido a arresto domiciliario tiene una huella “muy personal y del proceso de crecer separados a la distancia”.
“Después de haber pasado casi 10 años en la oscuridad del helicoide, donde hoy en día siguen muchos presos políticos, yo pensé en la posibilidad de hacer la película”, relató el joven venezolano.
Al cumplir los 18 años, Iván Andrés enfrentó una de las realidades más complejas que describe como humillante: las requisas personales a su madre, hermana, abuela y a él mismo para poder visitar solo durante fines de semana a Simonovis en el edificio de El Helicoide en la ciudad de Caracas.
“Durante el arresto domiciliario decidimos recrear el espacio donde él estuvo aislado por casi una década sin acceso a agua. Fue bastante infrahumano (…) esta película muestra el lado oscuro de la revolución”, lamentó sobre la tragedia que vivió su padre.
El juicio del ex comisario venezolano se mantuvo por más de tres años, registrando 231 audiencias, 196 declaraciones de testigos y 45 expertos, de acuerdo con la prensa internacional.
“Venezuela es una tierra de prisiones, es prisionera de la crisis económica (…) “La persecución política en Venezuela es una realidad que existe”, remarcó Simonovis.
