Pese a las recientes protestas en contra de la reforma de pensiones en Francia, el presidente Emmanuel Macron se mantiene firme y espera que dicho proyecto entre en vigor a finales de este 2023.
Lea también: Representante de Maduro en la ONU tildó de “hostil” a la Misión de Determinación de Hechos
Macron afirmó que respeta las manifestaciones pacíficas, sin embargo, advirtió que “no va a tolerar un desbordamiento, porque la cólera legítima contra la reforma no justifica la violencia”.
En entrevista para los principales medios franceses, el mandatario dijo que “sería bueno que 1,8 millones de personas vean aumentada su pensión a unos 600 euros por año”.
A su vez, reconoció que el error de este proyecto aprobado por el Parlamento fue “no haber conseguido convencer” a los ciudadanos de la necesidad de la reforma de pensiones, ya que su gobierno asegura que las cifras entrarán en un déficit que podría crecer hasta los 12.500 millones de euros para 2030.
“¿Creen que me gusta hacer esta reforma? No (…) ninguna fuerza sindical ha propuesto compromisos. Nos han dicho que no querían ninguna reforma”, insistió Macron, resaltando que la única respuesta a la situación económica es “trabajar más”.