Miles de ciudadanos, entre ellos miembros del gobierno regional, fueron evacuados de las inmediaciones de la ciudad ucraniana de Jersón, situado a orillas del Mar Negro, tras nuevos ataques a la infraestructura eléctrica la madrugada de este jueves, según autoridades rusas.
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El gobernador de Jersón, Vladimir Saldo indicó que la cifra de desalojados supera los 70.000 ciudadanos después que Ucrania lanzará una contraofensiva con el objetivo de recuperar el “control total” del terreno estratégico de Jersón, que fue capturado por las tropas del Kremlin cuando inició la invasión militar en febrero.
Los combates no solo se han intensificado a los alrededores de la zona, sino también en la región oriental de Donetsk, mientras Rusia continúa atacando la infraestructura energética justo antes de llegar el invierno, según reseña la prensa internacional.
Por su parte, el gobernador de la ciudad de Kiev, Oleksiy Kuleba afirmó que “los rusos están empleando drones y misiles para destruir el sistema de energía de Ucrania antes del invierno y aterrorizar a los civiles”.
Ante la continuidad del conflicto bélico, expertos coinciden que los estragos de la crisis energética que se ha provocado ponen en “peligro” la demanda global del petróleo, carbón y gas natural, debido en gran medida a la caída de las exportaciones rusas, según la Agencia Internacional de la Energía.
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