Tras el fin del Título 42, cientos de migrantes intentan llegar a Estados Unidos, cuyos testimonios a la prensa continúan siendo desgarradores. Esta vez, en Tamaulipas, México, un migrante cruzó a su bebé de seis meses en hombros por el río Bravo.
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De acuerdo con imágenes difundidas por la cadena de televisión estadounidense Univisión, el hombre migrante llevaba en sus hombros a su bebé dormido mientras el agua del río casi le alcanzaba el cuello, al igual que las personas que le acompañaban en su travesía.
Varias ONG han denunciado que la mayoría de los extranjeros indocumentados, entre ellos una cifra importante de venezolanos, se encuentran desinformados respecto a la documentación necesaria para demostrar el ‘miedo creíble’ en una entrevista que les permita solicitar asilo político e ingresar a Norteamérica.
“Le pedimos a Dios la bendición, tenemos fe, porque si él nos permitió salir de Venezuela es el que nos recibirá allá (en Estados Unidos)”, dijo un migrante venezolano desde las orillas del río Bravo, en la frontera con México.
Cientos de migrantes, la mayoría con hijos en brazos, coinciden que emprendieron su camino en búsqueda de mejores oportunidades laborales y calidad de vida, pese a los múltiples riesgos que supone cruzar la frontera y las recientes políticas migratorias.
“Espero que Dios me compense el sacrificio que he hecho desde Venezuela para llegar hasta acá”, expresó una migrante venezolana, quien también se encuentra a la espera de recibir una cita a través de la aplicación CBP One para solicitar asilo político en territorio estadounidense.
