Una monja de nacionalidad francesa llamada Lucile Randon (118) se convirtió en la persona con más edad en todo el mundo, hito que ostentaba hasta hace poco una mujer japonesa de nombre Kane Tanaka, quien falleció este lunes a los 119 años.
El 11 de febrero de 1904 nació Randon, específicamente en la localidad de en Alès, al sur de Francia, pero actualmente vive en una residencia de ancianos de Toulon, en la turística Costa Azul francesa.
“Está feliz. Pero es solo una etapa, ya que su objetivo es derrotar a Jeanne Calment”, dijo a la AFP su responsable de prensa, David Tavella, al hacer referencia a otra mujer francesa que murió en 1997, a los 122 años en Arles (sur).
La religiosa aún no ha recibido hasta la fecha el título el título de decana de la humanidad, aunque para Tavella, ella, también conocida como sor Andrés, tiene además “un registro civil verificado”.
“Ya no soporto los invitados. Soy menos amable. Siempre me han admirado por mi sabiduría y mi inteligencia, y ahora se burlan de mi porque soy recalcitrante”, dijo sor Andrés hace unas semanas durante una investigación sobre los supercentenarios, los ancianos con más de 110 años.
Con información de AFP
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