Un niño de siete años fue picado por una peligrosa especie de escorpión en Brasil, cuyo veneno colapsó el cuerpo del menor que sufrió siete infartos, y murió dos días después.
Luiz Miguel Furtado Barbosa, de siete años, originario de la localidad de Anhembi en el estado de São Paulo, se preparaba para irse de campamento junto a sus familiares el pasado 23 de octubre.
El niño fue atacado y envenenado por el escorpión de la especie Tityus Serrulatus, una de las más mortíferas de Suramérica, cuando introdujo uno de sus pies en su zapato, lugar donde se ocultaba.
De inmediato el niño fue trasladado al Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, donde inicialmente respondió de manera positiva a los tratamientos dispuestos por los médicos.
Sin embargo, con el pasar de las horas, Luiz Miguel tuvo múltiples ataques al corazón que su cuerpo no resistió, falleciendo dos días después.
Según datos de la administración local se han registrado 54 incidentes protagonizados por escorpiones en Anhembi.
La ausencia del pequeño, según la familia del menor, será imposible de superar.
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