El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró que “no hay más espacio” en la ciudad para albergar a migrantes. Al menos 65.000 indocumentados llegaron a la ciudad, por lo que se han visto en la necesidad de habilitar los hoteles como centros de refugio.
El histórico Hotel Roosevelt, en el centro de Manhattan, abrió sus puertas tras haber cerrado por la pandemia para dar techo a mujeres con hijos o familias completas. Los hombres solteros son enviados a otros refugios donde indican que no tienen duchas ni baños.
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Adams informó, en una rueda de prensa, que la situación está afectando el turismo y el paso de la economía local. “Tenemos más de 180.000 ciudades y municipios, ¿por qué no estamos esparciendo esta ayuda a otras partes del país?”, criticó.
Otra polémica de la estrategia de las autoridades de Nueva York es el uso de gimnasios escolares como centros de procesamiento para migrantes. Dentro de este plan se encuentran 20 escuelas públicas para sumarlas sí los hoteles llegan a saturarse. Esto ha generado protestas de los padres y estudiantes a quienes les preocupa la utilización de los espacios educativos.
