El exmandatario peruano Pedro Castillo, quien permanece arrestado desde el pasado 7 de diciembre tras dar un golpe de Estado, pidió este miércoles a un tribunal de apelaciones su libertad y negó haber cometido delito de rebelión tras haber quebrantado el orden constitucional.
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“Pido cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho. Jamás he cometido un delito de rebelión”, dijo Castillo desde prisión al intervenir en una audiencia virtual.
Por su parte, la defensa del destituido mandatario solicita que se revoque la prisión preventiva de 18 meses, la cual fue dictada por el pasado 15 de diciembre por el juez supremo Juan Carlos Checkley tras señalar que había encontrado “fundados elementos de convicción” de la presunta comisión de los delitos de los que se le acusa.
Actualmente, Castillo está siendo investigado por el delito de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
El líder izquierdista también dijo que su detención se trata de un “plan sobre la caída de mi gobierno”, mientras aprovechó la audiencia para pedir a las autoridades que se le otorgue acceso a un teléfono y así contactar a su esposa e hijos, asilados en México.
Desde la destitución y detención de Pedro Castillo, cientos de manifestantes salieron a las calles pidiendo la renuncia de la actual presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones.
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