Después de tres días del intento de atentado en Brasilia con una bomba que no explotó, la Policía de Brasil continúa el rastreo del segundo sospechoso de planear el acto que buscaba evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, prevista para el 1 de enero.
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El primer sospechoso se trata de George Washington de Oliveira, de 54 años de edad, quien admitió que planeó los atentados junto a otros simpatizantes del mandatario Jair Bolsonaro, que están acampados frente al cuartel general del Ejército con el propósito de pedir a los militares un golpe de Estado.
Washington de Oliveira aseguró que quería “sembrar el caos” en el país para impedir “impedir la implantación del comunismo en Brasil” con la investidura de Lula Da Silva.
La información fue confirmada este martes por los futuros ministros de Defensa, José Múcio, y de Justicia, Flávio Dino, junto al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, quien destacó que durante los próximos días habrá noticias sobre la detención del segundo sospechoso.
Asimismo, Dino reiteró que el día de la toma de posesión del presidente electo se movilizarán las fuerzas policiales para garantizar la seguridad de Lula Da Silva y las delegaciones extranjeras.
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