Tras los daños y las anegaciones causadas por el paso del huracán ‘Fiona’, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi pidió a Estados Unidos declarar “desastre mayor” en la isla, mientras que aún quedan más de mil personas en refugios.
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Esta solicitud se someterá a conversaciones con el presidente estadounidense, Joe Biden, quien ya habría aprobado recientemente una declaración de “emergencia federal”.
Al menos el 80 % del territorio de ese país continúa a oscuras. Hasta ahora, el servicio ha sido restaurado para 300.000 clientes, del total de más de 1,4 millones, según las cifras publicadas por la empresa LUMA Energy.
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Como medida de apoyo, Pierluisi aseguró que activará medidas de financiamiento, asistencia pública para ofrecer servicios y trabajos de emergencia a los damnificados.
Una de las zonas más afectadas fue el pueblo de Naranjito, ubicado en las montañas de la isla, donde cientos de viviendas y otras edificaciones continúan sin los servicios de electricidad y agua por tuberías.
En entrevista para la agencia de noticias EFE, José Morales, habitante de esa localidad, mostró su preocupación y dijo que “pensé que iba a perder la casa” al ver que su vivienda quedó afectada por el desprendimiento de tierras.
Hasta ahora, no se han determinado las víctimas mortales causadas por los estragos del desastre natural. Tampoco se ha fijado una fecha para el reinicio de clases.
En cuanto a los vuelos comerciales, el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín sí retomó al 100 % su jornada, mientras que los puertos marítimos están abiertos al comercio, de acuerdo con reportes oficiales.
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