En una carta dirigida a sus críticos más duros dentro del catolicismo, el papa Francisco sugirió que los sacerdotes de esta doctrina religiosa podrían bendecir a las parejas del mismo sexo, y asomaría la posibilidad de que las mujeres puedan ordenarse como curas, lo cual debería ser objeto de estudio.
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La misiva sería una respuesta a los cardenales conservadores Walter Brandmuller, Raymond Leo Burke, Juan Sandoval Íñiguez, Robert Sarah y Joseph Zen Ze-kiun sobre una serie de preguntas formales con respecto a su gestión de la Iglesia.
“Cuando se pide una bendición, se expresa una petición de ayuda a Dios, una oración para poder vivir mejor, una confianza en un padre que puede ayudarnos a vivir mejor”, diría el sucesor de San Pedro acerca de las uniones entre personas del mismo sexo.
Esto último sería una contradicción a lo que dijo el pasado mes de marzo. Para entonces, afirmó que la institución que encabeza “no podían bendecir el pecado”.
Sobre la ordenación de mujeres al sacerdocio, precisó que “si no se entiende y no se sacan las consecuencias prácticas de estas distinciones, será difícil aceptar que el sacerdocio esté reservado sólo a los hombres y no podremos reconocer los derechos de las mujeres ni la necesidad de que participen, de diversas maneras, en la dirección de la Iglesia”.
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