Tener cáncer es grave, pero padecer esta enfermedad en Venezuela se ha vuelto una verdadera pesadilla para pacientes y familiares.
Del Valle Suárez detalló en una emisión de Rostros de la Crisis que fue diagnosticada con cáncer de útero hace dos años y durante todo ese tiempo ha podido costear sus gastos médicos en escasas oportunidades.
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Con ayuda de una vecina logró ir a un doctor privado quien luego de realizarle una citología y una biopsia, descubrió la afección.
“El año pasado una vecina me ayudó a hacerme la primera tomografía y me costó $60. Después volví a ir al médico y me mandaron a realizar una tomografía con contraste que cuesta $225 y no he podido juntar el dinero para podérmela hacer” explicó.
Suárez, quien tiene 51 años, limpiaba casas para subsistir pero los fuertes dolores que le genera su enfermedad no le permiten seguir haciéndolo. Su esposo trabaja como vigilante y con lo poco que gana, cubren parte de su alimentación.
“Ya no es como antes que yo me paraba a las 5:00 am a trabajar, ahora lo que quiero es estar en la cama”, relató la mujer.
La familia reside en una vivienda ubicada en la Aldea de pescadores de Puerto La Cruz en el estado Anzoategui. Sus hijos mayores se dedican a la pesca, ellos le llevan parte de lo que consiguen para que ella posteriormente los cambie por otros productos como harina, arroz o aceite.
Cuatro de sus 14 hijos son menores de edad y están a su cargo. “Mi temor ahorita es que voy a dejar a mis hijos pequeños y, ¿quién me los va a cuidar?”, dijo.
Suárez ha pedido ayuda en organizaciones públicas y privadas en distintas ocasiones para hacerse exámenes y cumplir con el tratamiento necesario pero hasta la fecha no ha recibido respuesta.
