Los refugiados ucranianos en Rusia, provenientes de Donetsk y Lugansk, territorios reconocidos repúblicas independientes por el Kremlin, recibirán por parte del gobierno de Vladimir Putin un subsidio de 10.000 rublos (cerca de 166 dólares estadounidenses).
De acuerdo con lo informado por Moscú, este subsidio lo recibirán quienes hayan salido de Ucrania antes del 18 de febrero, pocas semanas antes del inicio de la invasión rusa.
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El monto de este subsidio variaría según las condiciones socio económicas de cada refugiado. En el caso de quienes posean alguna discapacidad, el monto establecido sería de 20.000 rublos. Si se trata, además, de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, este percibirá un extra de 5.000.
Con relación a los grupos familiares, esta se ajustaría según el número de hijos, siendo este de 4.0000 rublos por cada uno y hasta un límite de 10.000, siempre que todos sean del mismo padre.
Las mujeres embarazadas también están incluidas en este anuncio, a quienes se les habría fijado un monto de 10.000 durante la gestación, y de 20.000 una vez den a luz.
Otro de los anuncios de Putin fue un decreto que permitirá la permanencia de los refugiados en su país de manera indefinida, siempre que cumplan con una serie de registro de identidad, así como una serie de rutinas de chequeos médicos.
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