Los servicios de salud en atención primaria en el estado Trujillo están en “completa decadencia”, así lo afirma el secretario del sindicato del área, Giovanni Vielma, quien explica que “de 72 ambulatorios que existen en la región, han cerrado por lo menos 30″ y los que están abiertos ofrecen un servicio “a medias”.
En el municipio Valera, lugar donde radica el mayor números de habitantes, dijo: “de 24 han cerrado siete, causando que el Hospital de Valera colapse en atención debido a la alta demanda de pacientes, quienes se trasladan allí porque no tienen para donde asistir. Entre los que están cerrados destacan los que están ubicados en la zona alta, que son caseríos rurales”.
Vielma destacó que en los pocos lugares donde brindan el servicio carecen de personal de atención, desde médicos hasta enfermeras.
“Si hay médico, este solo va una vez a la semana, la enfermera y el personal obrero si acuden, pero hay casos donde ni un tensiómetro tienen para poder tomarle la tensión al que llegue con algún malestar”.
En cuanto a los que son los planes de vacunación para niños recién nacidos o ya en crecimiento, señaló: “Cuando hay jornadas se encuentran las (dosis) más básicas, pero hay otras que deben cancelarlas los padres en consultas pediátricas privadas y son muy costosas; no es como años atrás que los padres acudían y podían vacunar a sus hijos y cumplir con el sistema de protección”.
Servicios
Uno de los servicios que más afluencia de personas tenían los ambulatorios era el odontológico, pero estos en su mayoría quedaron sin atención.
“Con la creación del programa Misión Sonrisa que implantó el Gobierno de Nicolás Maduro, habían asegurado la atención médica, pero no es así. Allí ya no cuentan con el personal capacitado para atender a los pacientes, he tenido testimonios aquí en Trujillo de mala praxis porque no hay personal odontológico atendiendo”.
Vielma también hizo referencia a la implantación de los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), donde ofrecen servicios de atención pero con mayor capacidad que en los ambulatorios.
“Estos lugares también han quedado de puro adorno, al principio con muchos equipos de alta tecnología, pero ahora ya no funciona, las personas deben hacer colas para hacerse placas o estudios y la atención es limitada”, opinó.
El sindicalista agregó que han hecho muchas denuncias y exhortos a la Fundación Trujillana de la Salud para que puedan dar respuesta a la necesidades que a diario padecen las familias que llegan a los principales hospitales de la región trujillana, pero estas se quedan en “falsas promesas”, aseguró.
