Los precios mundiales del petróleo podrían llegar a 380 dólares por barril si las sanciones de Estados Unidos y Europa provocan que Rusia reduzca su producción de crudo, según alertaron los analistas de JPMorgan Chase & Co.
El grupo de analistas escribió una nota a los clientes en la que detalla que, si se tiene en cuenta la sólida posición fiscal de Moscú, Rusia puede permitirse reducir la producción diaria de petróleo en 5 millones de barriles sin perjudicar su economía. Sin embargo, las consecuencias podrían ser “desastrosas” para el resto del mundo.
Dentro de las consecuencias señalan que un recorte de 3 millones de barriles en el suministro diario elevaría los precios del crudo de referencia en Londres a 190 dólares, mientras que el peor escenario de 5 millones, podría significar que el crudo aumente a 380 dólares.
“El riesgo más obvio y probable de un tope de precios es que Rusia decida no participar y tome represalias reduciendo las exportaciones”, escribieron los analistas de JPMorgan Chase & Co.