Al menos 400 familias están afectadas por el colapso del sistema de drenajes en el sector Oropeza Castillo de Puerto la Cruz, estado Anzoátegui.
Lo que solía ser una ciudad 100% turística, hoy se ha convertido en un verdadero calvario para quienes la habitan a causa de las fallas en los servicios públicos.
Una recolección de basura esporádica y falta de mantenimiento a las tuberías de aguas negras y blancas afectan gravemente la salud de los ciudadanos.
“Ahorita no hay drenaje por ninguna parte, sino todos son recolectores de aguas servidas. No hay una recolección adecuada de la basura y por cierto es bien contradictorio porque no entiendo cómo se va a poner un bote de basura al lado de dos mercados de pescado”, aseguró Marlene Gómez, una de las habitantes del lugar.
La gran cantidad de desechos sólidos y los pozos con aguas residuales hicieron de esta comunidad un lugar ideal para los zamuros.
“Yo me voy para la calle porque esos olores en la casa están terribles por la tubería del lavamanos, de la poceta. Los platos después que los lavas y los quieres usar, tienes que lavarlos otra vez porque hay una contaminación grave. ¿Tú crees que en una ciudad turística puede existir esta ola de zamuros? Eso nunca se había visto aquí”, indicó Alí González, vecino del sector.
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Pese a las denuncias y solicitudes a distintos organismos del estado, hasta la fecha no han recibido ningún tipo de colaboración al respecto. Algunos de ellos se han visto obligados a trasladarse a otras zonas de la ciudad para poder realizar actividades básicas como ir al baño.
“En mi casa no puedo hacer nada, no puedo abrir las llaves del agua porque eso se me vomita, nada funciona porque todo está colapsado y no podemos vivir así. Yo tengo que ir al centro donde vive mi hijo para poder hacer las cosas”, contó la señora Delia Rivas.
Hay quienes han optado por instalar tuberías externas que les ayuden a evitar inundaciones de aguas negras.
“La alternativa es drenar el agua hacia afuera porque si no me inundaría toda la casa, se desbordaría la ducha. Cuando llueve se va la luz, se apaga la bomba y todo colapsa, si eso pasa tenemos que empezar a sacar el agua nosotros mismos con un cepillo”, dijo Rosa Ángela Señorelli.
