La serie de hurtos de los que ha sido blanco la Escuela Técnica Industrial Simón Bolívar de Acarigua, en Portuguesa, la dejó completamente inoperativa para un posible retorno a clases presenciales, que están suspendidas desde marzo de 2020.
Desde mayo del año pasado, las autoridades de la institución, una de las más importantes de la ciudad con 62 años de funcionamiento, han reportado al menos seis robos.
De acuerdo con la información aportada por Carlos Sánchez, director del plantel, los seis talleres no sólo fueron desalojados en su totalidad, sino también destrozados con cada ataque de los delincuentes.
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Se llevaron 23 computadoras y dos impresoras, 16 motores de tornos, fresadoras, taladros, reactivos, microscopios, tubos de ensayos, cuatro máquinas de soldar, dos tronzadoras, cinco esmeriles, entre otros objetos y máquinas vitales.
Sánchez advirtió que áreas como cocina, comedor y hasta el consultorio de odontología fueron desmanteladas en su totalidad.
“Todos los implementos de cocina, motor del refrigerador, silla y todo el equipo odontológico desapareció. Aquí metieron un camión y sacaron todo”, precisó.
De la pequeña subestación que daba electricidad a todos los talleres para el funcionamiento de las máquinas industriales sustrajeron un transformador de 75 KVA, dejando a la escuela sin el servicio eléctrico.
Sánchez relató que hace menos de 15 días, un grupo de trabajadores de la escuela sorprendió a dos hombres hurtando cables, y cuando intentaron atraparlos, los delincuentes dispararon.
“Esto se ha convertido en una guarida de delincuentes y para nosotros representa un riesgo venir, porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar. Desde el 10 de mayo, por la pandemia, estamos sin vigilantes porque los que teníamos ni volvieron más”, sostuvo el director del plantel.
Funcionarios de la Policía del estado Portuguesa y del Cuerpo de Investigación Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) han descubierto en flagrancia a dos grupos perpetrando los hurtos en la institución.
Las autoridades del plantel, trabajadores y padres y representantes exhortaron a las autoridades a trabajar en la recuperación de la institución, ya que las pérdidas de por los hurtos son “incalculables”.
