Niños y adolescentes de Guanare, estado Portuguesa, están en una situación vulnerable en lo que respecta a la educación en casa por las fallas en los servicios públicos.
Desde hace casi dos años una avería en el servicio de internet que provee la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) afectó a más de 5.000 personas, que tienen que hacer malabares para poder comunicarse.
Con la llegada de la pandemia, las clases presenciales se cancelaron y la nueva modalidad es que se impartan vía online, pero la falta de conexión y de teléfonos inteligentes hacen, algo difícil o imposible para muchos.
“El internet es pésimo, hay que conectarse de madrugada, a la 1:00 A.M. o a las 2:00 A.M, que si te prestan el wifi, que si hay muchos conectados entonces es difícil. Uno tiene que trasnocharse, el muchacho también, es muy mala la plataforma y las otras que son las de teléfono, nunca nos funcionan los datos, o sea es pésimo”, contó Gloria Ribas, madre de un estudiante.
Esta es una situación que no solo afecta a los padres, representantes y estudiantes, los docentes y el personal administrativos de las instituciones públicas y privadas también viven una pesadilla a la hora de conectarse para cumplir con su labor.
“Aquí en el liceo ´La Comunidad´ en el que tengo 28 años trabajando, aquí no hay internet, el que usan los directivos es prestado de un vecino. Ahora imagínate cómo trabaja un muchacho de esta institución”, aseguró el docente, Ángel Galindo.
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Quienes tienen posibilidades económicas más escasas no pueden cumplir con las actividades, pues es necesario contar con al menos un teléfono inteligente de mediana o alta gama.
“¿Por qué no he actualizado mi teléfono?, porque yo soy ama de casa, no tengo un sueldo y no tengo para comprarme un teléfono inteligente, lo que consigo es para la comida de mis hijos”, dijo Génesis Zambrano, madre de un alumno.
La alternativa a la que se puede recurrir es la de contratar un servicio de internet privado con precios que van desde los $20 hasta los $100 dependiendo de los megabytes que se contraten, entre 20 y 200, muy por encima de los que puede ofrecer la empresa estatal.
Las constantes fallas de Cantv es lo que ha impulsado la creación de este tipo de servicios, explicó José Ramírez, proveedor de internet. “Este tipo de empresas como la mía, que es ´Super red´, es más estable porque la red privada se cuida mucho, hay constante monitoreo, se buscan equipos nuevos. Nuestra idea es ir mejorando, a nosotros nos ha tocado reinventarnos con el tema de la luz, eso no lo tienen las empresas estatales, no tienen mantenimiento, no tienen reinversión. Aquí nosotros tenemos que estar 24/7”.
El futuro del regreso a las aulas es incierto, hasta la fecha las autoridades no han confirmado si el próximo año escolar se va a continuar con la modalidad online, hecho que preocupa a quiénes quieren una educación de calidad para sus hijos.
“Estas clases son solamente copiar y pegar, no hay un laboratorio de química, de física, lo poco de los conocimientos que tengo de mi bachillerato es lo que le estoy dando. Las clases como geografía, historia y todo eso son como trabajos comunitarios que si siembra, limpieza, pintura de casa, algo con lo que no va a hacer nada si va a estudiar medicina, ingeniería, no me parece ese tipo de educación”, expresó la señora Ribas.
