Artesanos venezolanos se mantienen ejerciendo este oficio pese a la hiperinflación que atraviesa el país y las bajas ventas.
“Ya no tenemos ese acceso de turistas que venía, hemos tenido que sobrevivir en base a reparaciones porque la mayoría de la gente está comprando lo necesario y la parte decorativa se ha dejado a un lado”, aseguró el artesano Gustavo Villareal.
Orfebrería, tejidos y bordados son algunas de las técnicas que utilizan estos artistas para realizar sus productos que tienen un costo mínimo de $3.
“Hemos subsistido en el sentido de que lo que nosotros hacemos nos gusta, nos llama la atención y de alguna manera nos sentimos bien”, dijo Villareal.
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Actualmente las plazas y los bulevares son el principal centro de comercialización de los artesanos que no solo se enfrentan a los riesgos que implica trabajar en la calle, también son vulnerables a la covid-19.
