Cientos de personas caminaban con flores, rosarios y banderas. En silencio, casi sin consignas, los venezolanos tomaron varios puntos de Caracas para unirse a la novena convocatoria que hace la oposición venezolana en lo que va de abril y que llegó hasta la Conferencia Episcopal, en Montalbán. La marcha que rindió homenaje a las personas asesinadas en las protestas disidentes desde 2014 hasta la actualidad, ha puesto en jaque el discurso de la violencia que el gobierno había dicho que se podía generar si manifestaban en el municipio Libertador, y más específicamente, en el oeste de la capital.
Así lo expresaba el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, quien encabezó el grupo que tomó la ruta de la avenida Victoria y que luego se abrió paso por el Helicoide, sede del Sebin en Roca Tarpeya.
“La violencia se genera siempre a partir de las órdenes del gobierno. Cuando nadie ordena a los guardias reprimir, no hay violencia”, dijo el líder de Primero Justicia al arribar con cientos de personas a la sede del episcopado.
“¡Sí se pudo!”, era la consigna de los manifestantes. Ataviados en ropa blanca celebraban haber podido pasar por zonas vetadas para las manifestaciones de oposición, siempre reprimidas por las fuerzas de seguridad del Estado.
Como en otras oportunidades, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, señaló ayer que la oposición no podría marchar porque no tienen permiso de hacerlo en este sector de Caracas. “No permitiremos que impunemente sigan recorriendo las calles de El Valle, Coche, el municipio Libertador”, dijo.
Sin embargo, esta vez un grupo de la Policía Nacional Bolivariana acompañó a los manifestantes en ciertos puntos de la ruta para resguardar su seguridad.
“Jorge Rodríguez habló ayer como si fuera el jefe de los colectivos, jefe de paramilitares, amenazó a nuestras familias e inclusive lo que significa vivir en un país con libertad, pero hoy logramos llegar hasta aquí de manera pacífica”, dijo el diputado opositor Enrique Márquez.
Santa Mónica, Los Chaguaramos, Bello Monte, Las Mercedes, Chacao, Chacaíto, El Rosal, Las Acacias, Roca Tarpeya, San Agustín, El Paraíso y Montalbán fueron parte de la ruta. La caminata estuvo enmarcada por actividades como cadenas humanas y rezos.
Algunas personas en las zonas más populares salieron de sus residencias para unirse a la manifestación , gritando consignas de apoyo.
Desde que se reactivaron las protestas en abril el número de muertos ha ascendido a 20, confirmó la Fiscalía. En 2014, cuando la oposición convocó a una serie de manifestaciones llamadas “La salida”, el saldo fue de 44 fallecidos, la mayoría víctimas mortales de la represión de los cuerpos policiales.
Caracas ocupa el puesto número uno de las ciudades más peligrosas del mundo, con 3.946 homicidios en 2015, lo que representa 119,87 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, según la organización civil mexicana Seguridad, Justicia y Paz. En total, ese año en Venezuela se contabilizaron 27.875 homicidios. En 2016 la tasa ascendió a 28.479 fallecidos, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia.
Lilian Tintori, esposa del líder de oposición preso desde 2014, Leopoldo López, expresó que la marcha de hoy también es por ellos, “por todos los que mueren en Venezuela día a día”.
Represión en El Rosal y Las Mercedes
Desde tempranas horas de la mañana, piquetes de la GNB y la PNB se dispusieron en zonas como Chacaíto, El Rosal, Bello Monte y Los Chaguaramos. En estas dos últimas, la policía no permitió el paso de los manifestantes que tuvieron que cambiar de ruta para empalmar con la avenida Victoria. Los ciudadanos siguieron a los dirigentes de oposición que marcaban el paso con una gran cruz de madera.
Otras personas, rezagadas, no pudieron unirse a la caminata sino después de unas 3 horas, pues fueron atacados con bombas lacrimógenas en Las Mercedes, El Rosal y Chacaíto.
Mientras que el Sindicato Nacional de Periodistas denunció también que un grupo de opositores y una periodista fueron agredidos, con palos, armas blancas, y gas pimienta, por grupos afectos al gobierno en la redoma La India, en El Paraíso.
