Pacientes renales en la ciudad de Trujillo, capital del mismo estado ubicado en la región andina de Venezuela, expresaron su preocupación por el posible cierre de la unidad diálisis andina, asegurando que este suceso podría causar sus muertes.
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“Aquí de ocho máquinas que habían funcionado solo hay dos o tres operativas, dependen de las reparaciones que le realicen. El tratamiento que requerimos es de cuatro horas, y nos están aplicando de dos horas a tres horas y medias incumplimiento el tratamiento requerido”, expresó el paciente Alí Villegas.
Los pacientes notificaron que viven en los municipios cercanos a Trujillo, por lo que ahora tendrían que trasladarse hasta Valera para poder continuar con su tratamiento, hecho que les genera preocupación debido a lo costoso del pasaje y la falta de transporte.
Realizaron un llamado al gobernador del estado, Henry Rangel Silva, para que les ayude a recibir mayores insumos y máquinas a la unidad de diálisis que depende del Seguro Social, para que así pueda seguir brindando el servicio.
