Los habitantes del municipio Miranda en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia, denunciaron que existe una gran tensión en la zona desde el inicio del año tras el asesinato de un primer teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) el pasado 1 de enero.
El párroco de la comunidad Nuestra Señora del Carmen del sector Los Jobitos, sacerdote Rubén Martínez, se dirigió a los funcionarios a cargo de los operativos en la zona para pedirles que velen por la integridad de los vecinos, además de solicitar la presencia de la fiscalía.
La petición del representante de la iglesia respondería a varios videos difundidos por los habitantes sobre los presuntos allanamientos realizados en sus viviendas. Las personas afirmaron que los procedimientos se llevan a cabo de modo tal que dejarían “a su paso una destrucción”.
A lo dicho desde la vocería eclesiástica y la sociedad civil también se le unió el Colegio de abogados del estado Zulia. A través de un comunicado la representación jurisconsulta afirmó que la situación en la parroquia San José es “de emergencia”, e hizo un llamado a las instancias internacionales a hacerse eco de lo denunciado.
“La desmedida acción policial y militar, se está desarrollando en forma violenta incumpliendo los estándares y procedimientos nacionales e internacionales, transgrediendo los derechos de todos los ciudadanos por igual, incluyendo familias trabajadoras y decentes, violándose el Debido Proceso, el Secreto y Privacidad de las Comunicaciones, el Derecho a la Inviolabilidad de la Propiedad Privada y el Hogar Doméstico”, reza parte del oficio emitido por el colegio de abogados zuliano.
