“Es mucho más grande que yo”, dijo a la policía de Nueva York Franco Alexander Peraza Navas, un venezolano acusado de ser el cabecilla de los inmigrantes que comenten diversos delitos en Nueva York, tras ser detenido por una serie de robos locales. En los últimos meses el auge de las bandas de inmigrantes que han llegado a esta ciudad tienen que ver con una red ilícita de delincuentes que trafican en Florida con artículos robados en la Gran Manzana.
Según las fuentes policiales las ganancias de estos artículos son enviadas a Suramérica. En el caso de Paraza es presuntamente parte de una banda que ha estado vinculada a robos en toda la ciudad de Nueva York, Yonkers, Nueva Jersey y Florida.
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“Ni en un millón de años habría pensado que me atraparían”, dijo Navas, de 30 años, a los detectives. “He estado yendo a Miami cada tres semanas. Y esto es mucho más grande que yo”, afirmó.
A Peraza se le incautó un arma ilegal utilizada en un atraco en Fort Lauderdale el 9 de diciembre, dijeron las fuentes al New York Post. Esta misma pistola fue empleada en un robo de 279.000 dólares en la joyería Solid Gold de Manhattan el 22 de noviembre.
Al mismo tiempo se sospecha que Peraza y sus presuntos cómplices son parte de otros incidentes en la Gran Manzana, como un tiroteo con otra banda en el Bronx el 18 de noviembre y un robo en el condado de Berg.
Al inmigrante venezolano se le atribuyeron en total dos robos de vehículos y seis robos o intentos de robo con pistola cuando finalmente fue atrapado el 17 de diciembre mientras presuntamente robaba en unos grandes almacenes Macy’s de Yonkers. Todos estos actos fueron cometidos en los cinco meses anteriores, de acuerdo a las fuentes.
