Un reporte del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) alertó sobre el registro de “concentraciones leves a moderadas de polvo sahariano” por al menos 96 horas. Sin embargo, ¿qué tanto sabemos acerca de las afecciones, prevención y mitos de este “fenómeno”?
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la presencia de esta “nube de polvo” trae consigo amenazas, que pudieran incidir considerablemente sobre las personas con problemas respiratorios (asma u obstrucciones crónicas).
Desde partículas de mercurio, hierro y pesticidas, hasta bacterias y virus, el polvo del Sahara llegará por la región oriental de Venezuela, afectando la visibilidad y calidad del aire de esta región, un escenario que desde el punto de vista de los expertos, es propicio para que las personas se queden en casa mientras se registre la concentración del polvo.
Tal como se cumplen los protocolos para la covid-19, la OMS recomienda ante la presencia de este fenómeno el uso de cubrebocas, mascarillas o paños húmedos entre la nariz y la boca, así como también lavar las manos y ojos con abundante agua y “preferiblemente utilizar agua potable, hervida o clorada”.
Aquellos hogares que cuenten con recipientes o contenedores de agua, deben hacer uso de tapas o protección, para evitar su contaminación.
La aparición o llegada de esta nube es propicia para el aumento de casos de gripe o alergia en las personas,“ todas ellas, provocadas por partículas biológicas”.
Algunas síntomas son:
- Tos persistente
- Rinitis
- Afecciones en la piel
- Sensación de picor en los ojos (provocada por el contacto con las partículas)
- Otras
#22Feb #INAMEHInforma Persisten concentraciones leves a moderadas de Polvo Sahariano en el país, especialmente en la porción oriental, se prevé llegue éste material particulado, hasta la franja norte costera y central Venezolana las próximas 48 horas #ComunicaciónParaLaRevolución pic.twitter.com/hfCbqquOet
— INAMEH (@INAMEH) February 22, 2021
A pesar que los indicios de alergia pudieran confundirse con los de la covid-19, el “polvo sahariano” no guarda relación con el virus.
Un artículo de la revista Nature reflejó que cada año se precipitan unas 180 millones de toneladas del polvo de Sahara en el mundo.
“La arena cruza el océano empujada por los vientos alisios”.
En junio de 2020, Venezuela también albergó este fenómeno, siendo el Distrito Capital, Falcón, Nueva Esparta y Carabobo las regiones que registraron los efectos característicos de “la nube”.
