La violencia sexual en el Tapón del Darién, un tramo de 100 kilómetros de naturaleza entre las fronteras de Colombia y Panamá, es cada vez más cruel y deshumanizante, así lo han denunciado distintas organizaciones no gubernamentales (ONG), quienes indicaron que las cifras, ya alarmantes durante el 2023, aumentaron súbitamente en el mes de octubre con 59 casos registrados en una semana.
“Sólo en una semana, atendimos 59 casos, lo que significa un evento de violencia sexual cada tres horas” reseñó la ONG, Médicos Sin Fronteras (MSF) en su portal web que además, añadió, han reportado víctimas de 11, 12 y 16 años de edad.
https://www.msf.es/noticia/la-violencia-sexual-tapon-del-darien-cada-vez-mas-cruel-y-deshumanizante
Señalaron que, de enero a octubre de 2023 han atendido a 397 migrantes sobrevivientes de violencia sexual en la selva del Darién, significando un evento ocurriendo cada tres horas y dentro de los que se cuentan tres a menores de edad. “En total, solo en octubre, recibimos 107 casos”, detallaron.
“Vi que muchas fueron violadas. Las vi salir desnudas y golpeadas. Te agarran entre una, dos y tres personas y te violan. ¿Cómo sobrevive uno a cinco violaciones?” Cuestionó en medio del llanto una migrante venezolana superviviente, quien se vio decidida a cruzar el Darién en búsqueda de mejores oportunidades y cuyo nombre oculta por seguridad.
La joven es una de las casi 460.000 migrantes que han cruzado en 2023 la selva que hace frontera entre Colombia y Panamá. En ese tramo de la ruta hacia Estados Unidos, personas se exponen a todo tipo de riesgos que van desde caídas por despeñaderos, ahogamientos en ríos, secuestro, robos y, como ella lo narra, violencia sexual.
“Todo el grupo con el que migraba fue secuestrado. A mí me dieron golpes en las piernas con una paleta que cargaban ellos, porque a quienes no teníamos dinero nos maltrataban. Y quienes decían que no tenían y les revisaban y sí tenían algo, salían más perjudicadas. Vi que muchas fueron violadas, las vi salir desnudas y golpeadas. Te agarran entre una, dos y tres personas y te violan y atrás viene el otro y te vuelve a violar y, si gritas, te golpean”, recordó con la voz quebrada.
La coordinadora médica del proyecto Colombia-Panamá de la MSF, Carmenza Gálvez, explicó que el subregistro de personas que han sido víctimas de abuso es enorme. “No todas las personas que viven violencia sexual reciben atención oportuna debido al estigma contra las víctimas que envuelve esta forma de violencia, a las amenazas de los perpetradores, las formas de violencia sexual que no se reconocen como tal y a que las personas no se sienten seguras para pedir ayuda. Además, por el temor a procesos administrativos revictimizantes que retrasan su camino hacia el norte del continente”, comentó.
Gálvez exhortó a las autoridades gubernamentales a que hagan presencia efectiva en las zonas para detener a las redes criminales y pidió ofrecer a los migrantes todas las garantías para acceder a atención antes de 72 horas para evitar embarazos no deseados y contagio de enfermedades de transmisión sexual. Además, solicitó que se desarrollen campañas de sensibilización y prevención con comunidades locales, personal de entidades públicas y organizaciones en la zona para la atención de estos casos.
“Esto se debe detener. Los migrantes no deberían sufrir ningún tipo de violación a sus derechos en la ruta. La violencia sexual genera consecuencias en la salud física y psicológica de las personas”, aseguró la coordinadora.
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