Con aforo reducido, el clero y feligreses veneraron en su día a la Virgen de la Candelaria, patrona del estado Anzoátegui.
A las 10:00 de la mañana, Monseñor Jorge Aníbal Quintero Chacón, Obispo de la Diócesis de Barcelona dio inicio a la celebración eucarística que tuvo lugar en el santuario mariano de Nuestra Señora de la Candelaria, ubicado en Cantaura, al centro del estado Anzoátegui.
Con el apoyo de las plataformas digitales, la misa fue transmitida a través de la cuenta en la red social Instagram @DiocesisdeBarcelona.
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Durante la homilía, Monseñor Quintero recordó que hoy la iglesia conmemora la presentación del Señor, un hecho que destaca el encuentro de Jesús, ungido de Dios, con el pueblo. Además, refirió que en esta fecha festejan la purificación de la Virgen. Una de las actividades más llamativas para los devotos de la iglesia católica, quienes tradicionalmente, realizaban la llamada “procesión de las candelas”, a propósito del día de la Virgen de la Candelaria.
“Hermanos, el calendario litúrgico para la iglesia en Venezuela refleja que hoy es la solemnidad de la Virgen de la Candelaria, una advocación mariana que en 1990 fue declarada patrona de la Diócesis de Barcelona por el Monseñor Constantino Maradei Donato, y en 1992, fue declarada patrona del estado Anzoátegui por decisión gubernamental. Hoy es la fiesta de la luz, de la Virgen que trae en sus brazos el sol del mundo. Él es la luz que pone cada cosa en su sitio.”, dijo la máxima autoridad de la iglesia católica en Anzoátegui.
En ese sentido, el Obispo de la Diócesis de Barcelona aprovechó la ocasión para clamar una oración por Venezuela: “Virgen Santísima de la Candelaria, madre de Dios y madre nuestra, consuelo en los tiempos difíciles. Tú eres la estrella de la nueva evangelización. Ayúdanos a ser testigos de la fe ardiente y generosa, de la comunión fraterna y del servicio solidario, de la justicia y del amor a los pobres, para que la alegría del evangelio llegue a todos y en Venezuela brille la luz de tu hijo.”
A raíz de la emergencia sanitaria decretada por la covid-19, los representantes de la iglesia católica decidieron suspender las actividades tradicionales, tales como la procesión con la imagen de la virgen por las comunidades y misas en espacios abiertos.